Problemas de un filtro de transmisión automática bloqueado

Las transmisiones automáticas son uno de los componentes mecánicos más complejos del automóvil ya que combina el sistema eléctrico, hidráulico, mecánico y procesadores informáticos para efectuar el cambio de velocidades a través de los engranajes y transmitir la potencia del motor a las ruedas.

En general, las transmisiones automáticas tienen muchos componentes para hacer funcionar el vehículo, y todos estos dependen del aceite o fluido hidráulico, que además de lubricar las piezas metálicas, las protege contra la corrosión y el desgaste. Para que fluya adecuadamente, el filtro de la transmisión debe recoger todas las asperezas, cenizas, y residuos en general, ya que si se produce una obstrucción o bloqueo, se pueden presentar los siguientes problemas:

Mayor presión en la bomba de fluido

Las funciones de la transmisión automática comienzan en la bomba, cuya función es bombear el fluido desde el cárter a través del filtro y dirigirlo a las válvulas en las diferentes áreas de la transmisión. Al poner en marcha el vehículo, la presión se aplica a los engranajes para crear la rotación desde el motor a los componentes de la transmisión y a las ruedas, pero si la transmisión tarda más de un segundo en cambiar la marcha por una obstrucción en el filtro, la bomba trabajará más duro y acoplará las marchas de forma lenta.

Sobrecalentamiento

El fluido de la transmisión automática también se encarga de la refrigeración del sistema, y la mayoría de vehículos cuenta con un enfriador para ayudar en el enfriamiento. Si se obstruye el filtro, llegará menos líquido a la caja y enfriador de la transmisión, provocando un sobrecalentamiento que provoque la pérdida de propiedades de fricción del fluido, por lo que el embrague puede patinar y desgastarse.

El signo más común de sobrecalentamiento es el olor a aceite quemado durante la conducción o en la varilla de nivel de aceite.

Ruidos extraños

La función del líquido es lubricar los componentes metálicos de la transmisión, por ello, cuando hay falta de líquido los engranajes comienzan a rozar y hacer ruidos como golpeteo, tableteo o gemidos durante la marcha, lo que además de ser molesto acelerará el desgaste de los rodamientos, engranajes y otras piezas metálicas.

Pérdida de potencia

La falta de líquido por un filtro obstruido provocará que las bandas ubicadas dentro de la transmisión no se muevan en el momento indicado, ya que podría deslizarse alrededor del tambor de entrada y causará un efecto prolongado como neutro. Esto mismo puede dañar las funciones de los engranajes que distribuyen la fuerza de la transmisión, provocando que se deslicen entre sí e impidan la transferencia del flujo de potencia.

Brinda el mantenimiento correcto a la transmisión automática para evitar estos problemas

Para evitar que un filtro obstruido dañe la transmisión automática, el cambio de líquido y de filtro es indispensable cada 48.000 kilómetros, aunque es importante supervisar periódicamente este componente para evitar obstrucciones o falta de aceite.

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